miércoles, 2 de febrero de 2011

YO LO CREO

La razón viene de afuera, la verdad nace por dentro. Yo lo creo.

La televisión nos enchufa a la razón oficial, el internet nos conecta a la red de un solo corazón. Estamos mutando, cambiando el sistema operativo, para pasar del mundo racional de las creencias al reino cuántico de la creación.

Digamos que es otro plano, una dimensión superior. Un paso adelante. La evolución humana.

Hay que dejar de hacer planes, como dice mi amigo Xavier. Es mejor ir al plano creativo, donde en verdad se construye la realidad. El Espíritu es el que transforma la materia. Todo lo visible proviene del mundo no visible.

La fe es el poder de hacer visible lo invisible.

Los planes de la razón reaccionan ante la realidad existente. El corazón acciona el plano donde se reconfigura la realidad posible. Uno es el mundo inferior, el otro el reino superior.

Ego versus Ser. El ego duda, el Ser cree. Yo lo creo.

El ego es el que nos divide y enfrenta. Es el que nos hace creer que el enemigo está afuera de nosotros. El que nos miente y engaña con sus reflejos. El que nos hace juzgar a los demás como mecanismo de defensa propia. El que nos hace usar máscaras y maquillaje. El que nos tortura con la moral del bien y el mal. El que nos encarcela en la prisión del razonamiento del pasado contra el futuro. Es el que nos hace dudar de todo y todos.

El ego es el el Maestro que nos enseña todo lo que no es.

Y el ego se disuelve a medida que uno cree en sí mismo. Yo lo creo es un decreto de luz propia.

Twitter: @SantiagoPando
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lunes, 10 de enero de 2011

INERCIA O CAMBIO

En base a un artículo de René Delgado, periódico Reforma, 8 de enero 2011 titulado Crimen: inercia o cambio.

URGE UN ACUERDO NACIONAL:

Hay un riesgo en el futuro que debemos evitar, la incertidumbre en México crece, el ambiente de preocupación va en aumento. La verdad es que prevalece la angustia, la sensación de falta de rumbo y creo que lo que debemos de hacer es, entre todos, establecer con claridad a dónde queremos ir, no como partido sino como país, y para eso es importante un acuerdo de esta naturaleza, y esto es lo urgente Una vez puestos de acuerdo hacia dónde queremos llegar, discutamos entonces cuáles son las políticas públicas que nos permitan llegar año con año a esa meta y, entonces, estas políticas en lugar de ser propuestas aisladas de partidos se podrán convertir en verdaderas políticas de Estado. Palabras de Felipe Calderón al entonces Presidente Zedillo donde lo instaba a construir un acuerdo para la transición y la gobernabilidad, septiembre 1998.

¿Qué fue de aquel Calderón que, ahora, no escucha ni el eco de su dicho? Se pregunta René Delgado.

La mentira, el engaño a los ciudadanos, es la inercia de la política mexicana. Se nos ofrece, por ejemplo, ser presidente del empleo, y de buenas a primeras, se convierte en presidente de una guerra que jamás fue consultada con los ciudadanos. De hecho, lo que los ciudadanos pedíamos, exigíamos, era paz y seguridad. Y hoy las cosas están más inseguras y violentas que nunca.

Se le echa la culpa de la violencia a la izquierda partidaria, sin reconocer que la derecha fue la que sembró el rencor y el miedo, primeramente. La violencia es la escala del miedo. La guerra sucia del 2006 es el germen de la sangre regada por todo el país en los últimos cuatro años.

Estamos en guerra.

Basta ver en el internet los comentarios de los ciberlectores en las páginas de los periódicos, para observar que la confrontación provocada en el 2006 todavía prevalece entre una buena cantidad de mexicanos. Y es a muerte. Son palabras llenas de odio y racismo. Intolerancia, llevada a fanatismo, de ambas partes.

Y la verdad es que son una minoría.

Son parte de esa minoría, cada vez menor, que siguen creyendo que alguien más resolverá su vida. El voto duro de los partidos. Ya no más del 20% de la población total, por cierto. Y por suerte.

¿De verdad tenemos que seguir en guerra, todos, por las fobias y complejos de Calderón y López Obrador?

Estamos a un abrazo de lograr el acuerdo nacional, y ponernos en paz. Ellos dos no se lo han querido dar, no han tenido los tamaños, por ello tenemos que hacerlo nosotros, los ciudadanos.

Unirnos en un solo corazón para romper la inercia del pasado, el regreso del viejo PRI, y transformar la realidad nacional en una historia de éxito que repercuta a nivel mundial.

México como faro de luz del mundo.

Hay que demostrar que el compartir un acuerdo, común acuerdo entre ciudadanos libres, multiplica la energía para poder transformar en tiempo récord a todo un país. La unión eleva el Espíritu nacional. Y cambia la inercia de la historia.

El humanismo es lo contrario a la guerra. El humanismo, el amor por la vida, es el gran transformador.

LA PAZ SE HACE CON AMOR. LA ARMONÍA SE CONSTRUYE CON TOLERANCIA. Y LA SEGURIDAD CIUDADANA SE LOGRA ACABANDO CON LA IMPUNIDAD POLÍTICA. YO LO CREO.

De parte de un ciudadano más que cree en sí mismo.

Si estás de acuerdo, y así lo crees, ayúdanos a divulgarlo. Y a crear la red de ciudadanos unidos por amor a México: YO LO CREO.

Twitter: @SantiagoaPando
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jueves, 14 de octubre de 2010

EL MIEDO ES EL QUE HACE LA GUERRA

Y la guerra está en uno. Porque todo lo que acontece son nuestros pensamientos revelados en la realidad.

La guerra de afuera, es la lucha por la libertad adentro.

Ser libre tiene un costo según la razón institucional impuesta. Liberarte de las ataduras del miedo trae consecuencias:
no sabes con quién te estás metiendo, nos dice amenzante el ego oficial.

El miedo es la base del viejo sistema de creencias. Su columna vertebral.

No hagas, no digas, ni lo pienses, ni se te ocurra, no te atrevas, no te expongas, no hagas nada de lo que puedas arrepentirte. Nos impusieron una pesada loza de moral sobre la espalda.

Para que nadie se atreva a escapar del miedo.

El sistema hecho para que nos rindamos ante el miedo del mundo de las apariencias y la doble moral. Donde la mentira es lo políticamente correcto y la verdad es un peligro que no debe ser revelado. Y el miedo nos encarcela dentro de nosotros mismos. El miedo a reconocer nuestra propia verdad de amor.

Porque sólo la verdad nos hace libres. La verdad del amor está por encima del juicio moral de los buenos contra los malos. No es un juicio final, sino un despertar colectivo.

Darse cuenta es comprender que el amor es el que hace la paz.

Y donde hay amor ya no se siente miedo. Y donde hay paz la guerra se acaba. Y donde hay unidad no hay enfrentamientos. Y donde hay armonía ya no reina la confusión ni la impunidad.

La paz es la unidad. Unir la dualidad de uno es dar a luz una nueva conciencia colectiva entre todos.

Todos somos uno: fin de la guerra del miedo.

@SantiagoPando
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martes, 28 de septiembre de 2010

SOLTAR

Qué loco: entre más sueltas, más te dan. Fer Farré.

Nos hicieron creer que el juego se trataba de agarrar, de acumular, de controlar, y es justo lo opuesto. El juego original es soltar para fluir lo más ligeros de equipaje.

Ligeros para flotar en el reino del Espíritu.

Soltar el pasado. Soltar las culpas y los miedos. Soltar el drama y los chantajes. Soltar para descargar la negatividad que nos sobra y nos nubla la visión del juego original. Donde la vida es un gozo y todos somos uno.

Es tiempo de soltar todo lo que no es de uno. Todas las creencias que nos impusieron a través del miedo. Todas las medias verdades que nos inculcaron. Como aquella de piensa mal y acertarás.

Soltar es cambiar la mirada, para transformar nuestro mundo. Soltar los prejuicios es entregarse a la vida con amor.

Y entre más sueltas, más te dan.

Bendiciones.

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viernes, 20 de agosto de 2010

REDES SOCIALES

A Roberto Zatarain.

Cuando uno se da cuenta lo que se está tejiendo a través de las redes sociales del internet, es cuando comprende el plan divino del corazón.

Somos uno conectado al todos.

En la red todos somos iguales. Ni uno es más que otro. Ni uno menos, tampoco.

Agradezco la conexión vibratoria que nos brindan las redes sociales en la red del internet. Uno a uno vamos formando el todos. Unidos por dentro, desde el mundo interior.

Personalmente me identifico más en el twitter que con el facebook. Soy amante de la síntesis y la palabra.

Sin embargo, ambos me tienen sorprendido. No tengo palabras para agradecer tantos corazones vibrando al mismo tiempo. Cada latido es un suspiro más de fe y esperanza.

Nos estamos uniendo. Formando la red. Estrechando lazos. Fortaleciendo la familia galáctica.

El internet es el ejemplo más claro de que el mundo virtual del Espíritu es tan real como el de la materia. De hecho, el Espíritu es el que transforma la materia. Y las redes sociales son la prueba irrefutable de que así es.

Hoy por hoy, las redes sociales tienen más habitantes que casi todos los países del planeta. Millones de personas reunidas sin institución alguna de por medio.

Reconectados al corazón, desenchufados de la razón institucional.

Ha nacido una nueva conciencia colectiva.

Bendiciones a toda la red luz.

Twitter: @SantiagoPando

LIBERARTE

Liberarte de prejuicios es el arte de la vida.

Es el camino hacia al interior donde la belleza y el arte iluminan la mirada.

Los prejuicios ensucian nuestra forma de ver la vida. Si lo negativo no se revela a positivo, no hay magia. Ni en el cine, ni en la propia vida.

Los que usaron el miedo como forma de manipular almas, hoy están aterrados ante la luz de la verdad liberada de prejuicios.

Es imposible amar y juzgar al mismo tiempo.

Amar es liberarnos en luz, juzgar es encerrarnos en tinieblas. Sólo el amor puede liberar lo que el prejuicio encarceló.

Liberarte es abrir el diafragma de los ojos a la luz.

@SantiagoPando

lunes, 26 de julio de 2010

AMAR ES TRANSFORMAR

El amor es el gran transformador de la realidad. Mientras que el miedo, el odio, los rencores y las culpas, son las que sostienen el estado de las cosas.

Amar es alterar el estado de las cosas.

Amando la realidad que nos correspondió vivir accedemos al poder creador que todos tenemos. Creer es el poder de crear otras realidades. Amar es hacernos responsables.

Amo, soy creador. Tengo miedo, soy esclavo de la razón imperante.

Amar al presidente, por ejemplo, es hacernos responsables de nuestra realidad. Odiarlo, sólo sirve para sostener aquello que odias. Si queremos que las cosas cambien, antes tenemos que cambiar nosotros la mirada.

El amor transforma la realidad de las cosas. El miedo, odio, rencor y culpas, conservan las cosas como están. La elección es de cada uno.

Amar es transformar en luz la oscuridad.

Twitter: @SantiagoPando
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